Ojinaga es un municipio situado en la frontera norte del estado de Chihuahua, México, limitando con los Estados Unidos de América. Su cabecera municipal lleva el mismo nombre.
Según el censo de población y vivienda realizado en 2020 por el INEGI, Ojinaga cuenta con una población de alrededor de 24,000 habitantes.
Entre los atractivos turísticos de Ojinaga se encuentran la Fortaleza de San Carlos de Borromeo, la Plaza Principal, el Parque Nacional Cañón de Santa Elena, la Ruta de Pancho Villa, el Museo de la Revolución en la Frontera y las fiestas de mayo en honor a la Virgen de Guadalupe.
La forma más común de llegar a Ojinaga es a través de la carretera federal 16 que conecta con la ciudad de Chihuahua y la carretera interestatal 10 que conecta con las ciudades estadounidenses de El Paso y Balmorhea.
Ojinaga cuenta con un clima semiárido cálido, con veranos muy calurosos y secos e inviernos suaves.
Entre los platillos típicos que se pueden encontrar en Ojinaga se encuentran los tacos de carne deshebrada, el caldo de res, el cabrito al pastor y los burritos de machaca.
Ojinaga tiene una rica historia que abarca desde sus primeras tribus nómadas, pasando por la conquista española y la colonización, hasta la Revolución mexicana y la actualidad. El municipio es conocido por ser el escenario de importantes batallas y acontecimientos históricos.